CELOS


CELOS

Son tus manos las que anela mi cuerpo,
tus ojos mirando mi piel,
tus labios posados en los míos,
jugando con la desnudez.

Y así comienza mi día,
de una mañana sin él, 
abandonado el nido,
para después volver. 

Y es cuando más te añoro, 
cuando vuelas sin saber, 
a quien dedicarás tu sonrisa, 
quizás a otra mujer. 

Y el diablo me cuenta pecados,
me dice que eres infiel,
que hay besos desmesurados,
entregados a otra piel.

Y no quiero creer, pero creo,
la incongruencia del ser,
la ira recorre mi cuerpo,
como veneno bajo mi piel.

Y este es el desvarío,
que mi mente suele tener,
hasta que llega la noche
y me regalas todo tu ser. 

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