BLANCA TENTACIÓN
BLANCA TENTACIÓN
El jardín de su cuerpo,
tiene rincones prohibidos,
suaves amapolas,
dulces flores de lirio.
Blanca piel de nácar,
bañada en el río,
que alborota a los peces
y a mi corazón dormido.
Quién sembrara sus mieles,
bajo el manto frío,
de esas mansas aguas,
donde nada el delirio.
Miro su piel desnuda,
miro... y miro...
sin tener conciencia,
de que tiene que ser mío.
Ese cuerpo blanco,
que embriaga al olvido,
entre las mansas aguas,
que ahora son su abrigo.
Y me oculto trás la sombra,
del cerezo dormido,
contemplando su cuerpo,
soñando, que es mío.
Sus pies blancos...
tienen que estar fríos
y mis labios corren,
a besar su ombligo.
©Montserrat García Pino
Comentarios
Publicar un comentario