NO ES ÁNGEL NI DEMONIO
NO ES ANGEL NI DEMONIO
Sobre el suave satén de su piel,
solo reposa una sabana,
con dulce olor a miel,
así es como duerme mi amada.
Apenas se oye respirar,
su sonrisa depravada,
yo la miro a través del cristal
y parece que tenga alas.
No es angel ni demonio,
es una mujer preparada,
para ofrecer todo el amor,
al que ella está acostumbrada.
Despierta abriendo sus ojos,
con una inocente mirada,
que parece que salga el sol,
de una eterna madrugada.
Me mira resplandeciente
y me invita a entrar en su cama,
y no hay lucura más grande,
que dormir después de amarla.
Somos dos cuerpos sudados,
unidos por las miradas,
rebosantes de placer,
después de la gran batalla.
No es angel ni demonio,
tampoco es buena o mala,
es el infinito cielo,
que un día me robó el alma.
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