TORMENTAS DE UNOS OJOS GRISES

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AHORA, TIENEN FRÍO.

Morí un poco cuando te fuiste,
cuando dejaste las puertas abiertas,
diciendo que sería por un tiempo,
tiempo que ya nunca regresa.
Te vi bajar escaleras,
con mis fotos en la mano,
las cartas que ayer te escribí
y esas notas de piano.
Cuando giraste la esquina,
creí que se me iba la vida,
sentí que perdía las fuerzas
y que al suelo caería.
Más no ocurrió...
Lamí como un gato mis heridas,
que sanaron al momento,
ni quedaron cicatrices,
ni recuerdos, ni tormento.
Y volví a crecer...
Como espuma blanca de río,
al ver que mis días seguian
y de mi mente, te habías ido.
Ya no vuelan mariposas,
en el campo del olvido,
será que llegó el otoño
y ahora... Tienen frío.

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