LA FRAGILIDAD DEL DESEO
LA FRAGILIDAD DEL DESEO
Con la fragilidad que crecen las flores,
acaricias por el suave soplo del viento,
así son tus manos,
con las que recorres todo mi cuerpo.
Dedos de seda,
de un ardiente deseo,
que caminan desnudos,
entre el terciopelo.
Con que fragilidad me amas,
mi complaciente Romeo,
entre las sabanas blancas,
que huelen a romero.
Son tus besos néctar de flores,
de comienzos de enero,
cuando el frío se agita,
bajo el mismo cielo.
Y nadie grita,
ni siquiera el jilguero,
solo se escucha tu voz,
cuando dices te quiero.
Y la piel se me eriza,
al sentir tu cuero,
y el silencio me grita,
que es amor verdadero.
Comentarios
Publicar un comentario