AL ABRIGO DE LA NOCHE
Al ABRIGO DE LA NOCHE
Encendidas ya las luces de la noche,
tus besos saben a mis rincones,
y no hay sabor más dulce,
que penetre en los corazones.
Cuerpo a cuerpo, sabor intenso,
dulce sabía que embriaga,
como el aroma que entra,
por esta, nuestra ventana.
Y la noche se hace día,
llena de placer en la cama
y amanezco distraída,
abrazando mi almohada.
Ya no estás,
ya te has ido
y por momentos siento nostalgia,
de este amor prohibido.
Que conduce a la locura,
llenándome de delirio,
arropada por las sabanas,
que cubren nuestro nido.
Y anochece en la calma,
acurrucada por de frío,
sin saber si hoy vendrás,
a pasar la noche conmigo.
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