LA GUERRA DE TU CUERPO No pierdo una batalla, mi guerra no es enamorarte, buscarte o seducirte, no quiero caer en la cárcel de tu cuerpo, ni vivir el tormento de tu ausencia. No pierdo una batalla, ni la guerra en una lucha por tenerte, tus delirios de hombre indiferente, no me animan a luchar. No pierdo por no ganarte, porque tus brazos prestados son el limbo de otros cuerpos y tus labios rosados, tienen el sabor de otros besos. No pierdo esta batalla, la guerra de tu cuerpo tiene demasiados adeptos, y no quiero rendirme a la estrategia de tus besos, ni a las miradas de ojos abiertos. Buscaré otras guerras en otros puertos, que me lleven a un océano inquietante, buscaré nuevas estrellas, que iluminen mi tez para reflejarme. No pierdo una batalla, ni pierdo un amor importante, solo paso página a este capítulo, que desde un principio no me pareció interesante. No ganaré esta batalla, tampoco pretendo dañarte, por eso me entregaré a otras guerras, que rezumen amo