Se fue lo que más quería.

Si te digo que la besé
y que la hice mía,
porque sus labios a gritos lo pedían,
créeme...
Y fueron instantes minúsculos,
de una noche fría,
donde le di todo el calor,
que ella me pedía.
Y brotó el amor como cada día,
que la tuve en mis brazos,
desde aquel día.
Sus cabellos rojizos,
sus pechos cubrían
y su piel blanca,
a mi me perdía.
Fue mía... Sí...
Tantas veces como quise
y ella también quería.
Era la lujuria del viento,
era lo que más quería,
lo que me dió alimento
y ahora melancolía.
Se fue... Si...
Segandome la vida,
a recorrer otros brazos,
porque los míos ya no servían.
Pero fue mía...
Y la disfruté como a nadie,
dándole todo el amor,
que ella merecía.

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