SIN QUERER CRECER
SIN QUERER CRECER
Caminado por el monte,
encontré un campo de violetas
y me tumbé sin más.
Mirando como el tiempo hacía pasar las nubes,
miéntras el sol se escondía tras ellas.
Y me acercó a la niñez,
al olor de la ropa que había en el armario,
a la suave brisa,
que sin prisa acariciaba mi piel.
A todos aquellos momentos,
en que la vida tenía otro sentido,
con prisa por crecer.
Por descubrir un mundo de aventuras,
por sentir el amor en la piel.
Pero todo eso no son más que recuerdos,
que difícil es tener ya algunos años
y sentir que no todo es como ayer.
Que las prisas se han instado en mi vida,
siempre hay algo que hacer.
Pero aquí estoy,
tumbada en un campo de violetas,
reviviendo mi niñez.
Volviendo a ser la niña de entonces,
pero ahora, sin querer crecer.
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