INCESANTE
INCESANTE Sedienta la noche de sombras, ávida de recuerdos, necesitada de tenerte, al lado de mi cuerpo. Se hace larga la espera, de que aparezca el sueño y enredada en las sabanas, por fin me venzo. Y es cuando canta la alondra, cuando más te recuerdo, en el espacio infinito, que madura en mi universo. Suenan versos urdidos, como hilos de acero y apareces descalzo, con caricias en tus dedos. Y creo morir en ese instante, cuando cubierta de besos, mi piel pide incesante, que no te vayas lejos. Que te quedes en las noches, pegadito a mi cuerpo, bajo las sabanas blancas, que cubre mi lecho.