EL GLACIAR DE MI VERANO
Dejé de estar en ti
y entre las dudas de tu tiempo,
porque dejaste mis labios morir,
quebrados por el viento.
Dejé de ser tu amiga,
dejé de ser tu aliento,
dejé de ser el bálsamo,
que alimentaba tu desconcierto.
Y ya nada fue igual,
los lunes eran grietas,
de un espacio dimensional,
donde los días clavaban espinas,
que nadie podía quitar.
El dolor me consumia,
la nostalgia igual
y no avanzaban los días,
al no poderte desnudar.
El frío cubrió mi verano
y me vi inmersa en un glaciar,
lo que daría por volver a tener tus manos
y contigo caminar.
Pero eso ya era pasado,
tu en la luna, yo en marte,
ya nada podía cambiar.
Así que comencé a escribir,
convirtiendo mi dolor en arte,
porque era la única manera,
de tenerte y abrazarte.
Comentarios
Publicar un comentario