NOSTALGIA DE TU CUERPO


NOSTALGIA DE TU CUERPO. 

Hoy me levanté lleno de nostalgia, los sueños de la noche, me invitaron a ello. Y echo de menos tu cuerpo a mi lado, tus ojos cerrados y el olor de tu sexo. Hoy desperté del sueño mundano, del hedor moribundo que desprende mi lecho y tu no estás. Las imágenes se enredan en mi mente y no soy consciente de mi abatimiento. Cierro los ojos un instante y te veo sonreír, llena de esa alegría que compartes con el mundo. Te acercas hasta mí y besas mi frente. Hundes tus dedos entre mi nuca y llevas mi cabeza hacia tu pecho. Ya me siento dichoso,
aunque temo abrir mis ojos, pues el espejismo atrapado en mi mente, se haya inconsciente. Viaja por rincones oscuros, con tu imagen presente. Y viviría con ellos cerrados si así vuelves a mi lado. Pero el horror despierta como mi conciencia y tu no estás. Mi cama está vacía, no noto tus pies fríos ni tu corazón ardiente. Abro el cajón de tu ropa y aún huele a ti. No me importa este terrible dolor, si al final vuelves. No me importa la espera, o sí. Quizás esté dolor llegue a quebrar mi alma, ya llevo una hora sin ti y el reloj se queja de la calma. Aborrezco está quietud que es estar sin ti. Aún está tu taza del desayuno sobre el mármol frío de la cocina, tus labios marcados en ella como una sonrisa. Tu ropa sucia tendida en el suelo, tus pinturas revueltas en el baño, pero no me importa recogerlas. No me importa el desorden que marca tu actitud. Pero vuelve, se que solo saliste a comprar, pero me ahoga no saber, no sentir tu cuerpo a mi lado. Me siento como un perro sucio y abandonado. Y espero tras la puerta tu regreso, ansioso de lamer tu cara cuando vuelvas. De besar tus labios fríos y abrigar tu cuerpo con el mío.

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