LO QUE ESCRIBÍ MIENTRAS DORMÍA
COMO LOS SUEÑOS DEL PASADO. Acantilados como aquellos, nunca los había visto, bajo mis pies la niebla, bajo ella los riscos. Olía a mar, el sol escondido tras las nubes y esa belleza singular, que mis ojos nunca habían visto. Me diste la mano y corrimos como niños, el suelo estaba mojado, como los sueños del pasado. Y te detuviste a respirar, frente al acantilado, los dos queríamos volar, sobre las nubes que pisamos. Y allí mismo... sobre las flores del prado, tu cuerpo se fundió con el mío, como en los sueños del pasado.